Antropología lingüista




En un trabajo sobre El desarrollo de la antropología lingüista en América Latina, Verónica Builes Carmona, busca mostrar a partir de una revisión documental el desarrollo académico que ha tenido la antropología lingüística en países como México-Panamá-Costa Rica- Guatemala- Venezuela y Colombia.
La antropología lingüística es una rama de la antropología que se encarga de estudiar la diversidad de la lengua y la relación que se da entre el léxico y los usos lingüísticos con las características culturales de las sociedades.

El desarrollo de la antropología lingüista en América Latina comenzó con investigaciones netamente amarradas a teorías generadas en contextos Europeos, los lingüistas se dedicaban a estudiar temas muy concretos de forma lineal y simplista y aplicaban sencillas teorías a fenómenos bastante pequeños. Esto provocaba un escaso interés por el estudio de las lenguas indígenas debido a la dificultad que conllevaba abordarlas, a esto se le sumaba el estigma de lo indígena como lo más vil y bajo que podría engendrar nuestra sociedad, lo que no merecía estudio debía ignorarse y ocultarse, a pesar de esto algunas corrientes lingüísticas de corte norteamericano insistían en el conocimiento de estas lenguas amerindias lo que contribuyó a aminorar un poco la hostilidad del tema.

La antropología de la lingüística en América se caracterizó, en un principio, por un interés bastante cerrado en describir y publicar investigaciones ceñidas a los parámetros establecidos por la comunidad científica dejando de lado la verdadera realidad que se vivía en el contexto y que realmente merecía un estudio y una divulgación. Esta indiferencia por parte de los lingüistas ante los problemas reales que atravesaban las lenguas amerindias (opresión, exterminio, educación, entre otros) le permitía a estos profesionales aceptar acuerdos con entidades cuyo fin último estaría encaminado hacia la erradicación de lenguas minoritarias.
Además de esto la lingüística no se encontraba directamente identificada con la antropología incluso muchos de sus especialistas negaban su relación con el resto de la comunidad antropológica. Los ocasionales celos profesionales podían corresponder en cada investigador en un complejo presente de un ser pionero en este campo, todo esto trajo como consecuencia un espíritu y un cuerpo muy insipiente y una falta mayor de autonomía, coherencia y consolidación en su que hacer académico.

Esta primera etapa del desarrollo de la antropología lingüística en Latinoamérica vendría a sufrir ciertos cambios a partir de la época de los 1970, cambios que aun hoy se siguen desarrollando.
Se realizaron dos reuniones en la isla de Barbados que enseñaron claramente lo que se gestaba en relación a las nuevas políticas indigenistas. En estas reuniones se hizo alta referencia a la educación intercultural bilingüe y a la situación de las lenguas aborígenes.

Sin embargo, el verdadero vuelco que ocurre dentro de la academia se da debido a que el instituto indigenista interamericano, crea un grupo de antropólogos lingüistas y otros expertos con el fin de constatar las lenguas amerindias como patrimonio colectivo de las etnias hablantes de los diversos países americanos y la humanidad en general.

Y aunque estas declaraciones no resuelvan por si solos los problemas de fondo y ni siquiera garanticen una actividad coherente con determinados principios el peso ideológico de una identidad de esta naturaleza y su validez como precedente hacia realizaciones más ambiciosas, está fuera de toda discusión.

La preocupación por el valor real e intrínseco que poseen las lenguas es realmente reciente, y esto sumado a los prejuicios que aun recaían sobre las creaciones lingüísticas cuyo objeto de estudio era indígena, propiciaron su lento desarrollo.

Cada idioma constituye una representación concreta, compleja y completa de la facultad de lenguaje poseído por la especie humana. La creación y desenvolvimiento de todo sistema lingüístico supone una experiencia histórica de varios milenios por consiguiente la pérdida de un lenguaje su extinción su abolición constituyen una destrucción para siempre de una de las magnas creaciones humanas.


En este texto pretendo mostrar a partir de una revisión documental el desarrollo académico que ha tenido la antropología lingüística en países como México, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Venezuela y Colombia con el fin de llegar a un resultado que nos muestre qué tanta importancia se le ha dado a esta rama de la antropología en algunos países de Latino América y por qué, en especial para este contexto, es la antropología Lingüística una ciencia con mucho por decir y mucho por hacer.


Leer texto completo aquí:
http://antares.udea.edu.co/blogantro/linguistica.pdf